Para algunas mujeres el tamaño sí importa...

King Kong (Peter Jackson, 2005): No es que haya visto muchas de las versiones de King Kong que hay, pero sí que vi la original (Merian C. Cooper y Ernest B. Schoedsack, 1933). Y claro, hay que decir que como debe ser, debido a los adelantos técnicos y al enorme presupuesto, ésta es sin duda la versión más espectacular, y en mi modesta opinión además está bien hecha y recomiendo sus tres horas de duración. Destacar que expresa bien los sentimientos que surgen mutuamente entre la bella y la bestia.
Pero no todo es maravilloso: se les fue un poco la pinza con los bichos, aquello ya parecía Jurassic Park (Steven Spielberg, 1993) pero además con insectos gigantes y repulsivos. Y hay escenas inverosímiles como esa especie de San Fermines con dinosaurios, carrerita de la que me parece increíble que sobreviva nadie. A la parte final de Nueva York, sólo le corresponden 45 minutos. Y hay otro detalle: se deja entender que a Kong lo meten en el barquito ese, y mi pregunta es: ¿cómo lo suben, a fuerza d biceps? ¿cómo cabe? ¿cómo puede el barcucho con tanto peso? Lo lógico es pensar que vuelven con otro equipo a por él, pero no es la idea que da, o por lo menos no la expresa convenientemente.

Nota en IMDb: 8'3, con 3.138 votos.