Surrealismo onírico

Era domingo, me encontraba en casa de mis ancestros (bueno, mis abuelos), y era día óptimo para salir de marcha por la cercana y costera Sada. Mis padres, en un alarde de buen rollo, insistían en que avisase a nuestro vecino y viejo amigo mío de la infancia para salir. El motivo de que ese domingo fuera apropiado para salir lo desconozco, de hecho no avisé al vecino porque pensé "no, no va a salir que mañana es lunes y curra". Al final salí yo sólo con resultado de darle una leche al coche por detrás, jodiendo el DVD portátil que estaba en el maletero. Curiosamente, y por una extraña y maravillosa garantía, me sería repuesto por uno nuevo.

Fui a lo que pensaba que era un bar normal, a su terraza, y tomé algo. Luego exploré el interior (era grande y tenía otra entrada por el otro lado) y me encontré con algo asombroso: muchas brasileñas con la típica camiseta de Brasil verde pistacho. Pero eso no fue lo más sorprendente, fue que en el "local" se mezclaban zonas con mesas y gente bebiendo como un bareto normal y zonas en las que había gente arrodillada orando ante un altar. Salí de allí sorprendido por el elevado número de inmigrantes brasileñas en Sada.

Otro día, estando ya en mi casa y esperando a un amigo, subió en el ascensor con él una brasileña (esta vez sin camiseta verde) preciosa que preguntó si yo era Diego y me hizo entrega de un regalo y una carta. El regalo era una especie de postre sofisticado y en cuanto a la carta, era un elogio hacia mi espiritualidad que al parecer yo emanaba y ellos percibieron en el extraño local del otro día, una especie de intento para captarme en una rarísima secta.

Sin comentarios. Impresionante.

PD: Por si aún lo dudábais, fue todo un sueño. Sueño en el que se adivinan referencias a acontecimientos recientes (salir, leche al coche, brasileñas). Me acuerdo de muy pocos, pero éste se lleva la palma.

PPD: NO tomo drogas.