Informativos y fútbol

Aprovecharé una pausa en mi estudio matutino (el desayuno de los campeones: chapar como cabrones) para postear algo, que si no... esto es Las Paranoias de Carussa.

Informativos de TV. Analicemos la palabra: "informativo", que informa, pues dejad que lo ponga en duda. Los llamados informativos sólo buscan la audiencia y la obscenidad, como un mero show nocturno y te meten cuñas publicitarias con calzador y sin avisar. Las noticias elegidas (todas no puede ser) no son las de mayor interés social, son las que tengan las imágenes más impactantes o las más insólitas. ¿Por qué hablar, pongamos por caso, de las alternativas para la conservación de la biodiversidad marina, si podemos entrevistar a Juanito das Troitas, de Tordesillas, que en su huerta consiguió cultivar un nabo de 30 cm., y con gran acierto y agudeza le puso de nombre Holmes, por John Holmes? ¿Y por qué vamos a hablar en profundidad de una guerra pudiendo llenar la pantalla de mutilaciones y cadáveres con el estúpido e inútil aviso inicial de "les advertimos que las imágenes que verán a continuación bla bla..."? Y el fútbol, ay el fútbol, debe ocupar el 50% del tiempo del "informativo", algo ilógico. Además parece que no existe otro deporte. Ya se llega hasta el punto de pasar de lo deportivo a la vida personal de cada jugador, una nueva categoría periodística: el corazón-pelota.
Centrándose en el fútbol... no me atrae para nada. Ver verde y más verde y gente corriendo sin que pase gran cosa... y luego por un despiste se anote un tanto, un único tanto y eso ya signifique ganar el partido... en fin, nunca he conseguido ver un partido de fútbol entero y en cambio he visto partidos de tenis de 3 horas. Y en España ya... una religión, un deporte de masas. El individuo puede, y sólo puede, tener cierta inteligencia dependiendo del caso, pero la masa... la masa es idiota. Pon tres a hacer al conas, y los de alrededor lo harán también. Pero claro, el fútbol genera una pasta gansa; y también violencia, por parte de algunas minimasas de mamones.