Bibliotecas, marujas y putas
No sé si mucha gente utiliza la frase "esto es una casa de putas". La suelo oír aplicada a un lugar que se supone debería estar silencioso y no lo está, no para llamar a nadie puta ni para menospreciar el noble oficio. Pensado así, se podría aplicar a la biblioteca de cierta facultad de ciencias, en la que lo triste es que el barullo no proviene de estudiantes, sino del propio personal, que utiliza el teléfono para marujear, aparte de hacerlo in situ y con carcajadas y volumen de calle. Penoso.
0 Comentarios:
Publicar un comentario
<< Home